Aunque estábamos cansados de toda la jornada, por la noche salimos a pasear por la calle peatonal Beijing (Beijing Rd.) y a comer dim sum. Para desplazarnos utilizamos el metro, limpio y con mucha menos gente que a primera hora de la mañana. Una vez en la calle Beijing, nos encontramos bastante turismo, básicamente Chino y mucha actividad comercial. Grandes centros comerciales y marcas mundiales. Bajando por la calle nos encontramos a mano izquierda un punto de información. Nos indicó donde comer buen dim sum tradicional cantonés.
Guangzhou es la capital de la provincia de Guangdong (Cantón), en el sur de China, con una población de 25 Millones de habitantes contando toda su área metropolitana. -35 Millones de habitantes tiene el área metropolitana de Shanghai-
Siguiendo las instrucciones del punto de información bajamos la calle Beijing y giramos a la derecha. Andamos unos 500m y nos encontramos con el restaurante que nos había indicado. Entramos en una recepción grande donde nos indicaron el acceso al piso de arriba. Subimos unas escaleras anchas y cuando llegamos a la planta superior nos encontramos un restaurante inmenso lleno de gente.
La sensación era buena. Rápidamente nos sentaron en una mesa con sofá en el lateral de la sala. Estas mesas son más caras que las del centro con silla individual. Todas las mesas disponían del servicio gongfu con una tetera de metal llena de agua hirviendo. Había 4 opciones de té a escoger, entre ellas el puerh y el oolong.
Los dim sum, tradicionales de Cantón, son pequeñas porciones de comida servidas como tapas ya cocinadas y listas para comer. Los dim sum están ligados al «yum cha», es decir al hecho de beber té y que tiene sus raíces en las largas rutas que se hacían siglos atrás, como la ruta de la seda. Beber té es tan importante como la comida en si y es la primera cosa que te preguntarán los camareros. El hecho de beber té, acelera el metabolismo y ayuda a la digestión y sobretodo a poder tolerar/digerir las grasas mejor que se comen durante la comida. bebiendo té la comida se alarga y los platos, muchos fritos, no paran de llegar a la mesa.
Nosotros pedimos puerh, buen desengrasante para la boca y estimulante para el estomago. Este té nos acompañó toda la comida, ya que te dejan una cantidad muy generosa para que lo puedas ir preparando todo el rato. Nosotros llegamos a desechar unas hojas ya agotadas y empezamos de nuevo con más hojas. El precio del té es cerrado y el agua no tiene fin.
Mientras bebíamos té, nos miramos la carta con más calma y seleccionamos platos típicos del restaurante.
Después de un buen rato en el restaurante salimos de vuelta al hotel. Dimos un paseo por la zona peatonal para bajar la comida y volvimos a la habitación. Al llegar al hotel estábamos muy cansados y nos fuimos a dormir rápidamente.
A la mañana siguiente nos levantamos a las 8:00h, tarde en China. Nos duchamos, hicimos las maletas y bajamos a recepción. Teníamos previsto dormir todas las noches en este hotel, pero decidimos cambiar después de esta primera noche. Mucho ruido a todas horas no nos dejó descansar nada bien. Reservamos una habitación en una casa particular a través de una aplicación China. La casa tenía muy buenas reseñas.
Dejamos las maletas en la recepción del hotel y nos dirigimos a uno de los mercados de té más grandes de China, Fang Cun tea market.
Este mercado de té no lo puedes ver en un día. Hay infinidad de tiendas, de orígenes muy diferentes. Puedes encontrar té de todas las provincias productoras del país, incluso de Taiwán y de Japón. También se encuentran las tiendas de las marcas más grandes y populares de china. Las calles alrededor del mercado también están llenas de tiendas de té. Todas estas tiendas venden al detalle y al mayor.
Nosotros sólo disponíamos de un día. No nos marcamos ninguna ruta, el objetivo de la visita era conocer este mercado y poderlo comparar con otros grandes mercados de té que se encuentran en Shanghai y en Beijing. Como punto fuerte del mercado, destacaría la gran cantidad de tiendas de puerh. Guangzhou y Hongkong son la meca para los amantes del «wet storage». El Puerh «wet storage» se caracteriza por sus notas a humedad, setas, hojas de otoño en el suelo del bosque,…
Un consejo que si tengo que decir es que se tiene que ir con mucho cuidado al comprar tés envejecidos o de marcas conocidas ya que lo precios son elevados y la certeza de que sean auténticos no es garantizada. Incluso los puerhs falsos suelen tener precios más altos que los originales para engañar al comprador. Por eso mi consejo es que se compre con cabeza y no con el corazón, siempre conociendo muy bien el producto. Como ejemplo, nosotros visitamos una tienda donde tenían unos discos muy dudosos de la receta 7542 de la fábrica Menghai. Los discos tenían entre 15 y 20 años de envejecimiento (dudoso). Hubo tres puntos fundamentales que nos infundaron la duda, primero el precio, segundo el buen estado del papel exterior del disco y tercero en boca no correspondían a las características del 7542.
Nos paramos en otras tiendas del mercado, especializadas en oolongs de Fujian y Guangdong a descubrir tés, en tiendas de artesanía en bambú, de teteras de fundición estilo japonés (muy de moda en China)… De esta manera nos pasó todo el día y a la tarde volvimos al hotel a buscar las maletas. De camino al hotel nos paramos a cenar en otro restaurante de comida típica de Cantón. Después de recoger las maletas nos mudamos a la nueva habitación para pasar la noche.
There’s certainly a lot to know about this issue. I
love all the points you’ve made.