El domingo día 27 de marzo salimos hacía la capital de Guangdong, Guangzhou. El trayecto lo realizamos en tren. Salimos de noche ya que el viaje era bastante largo, unas diez horas, para aprovechar mejor el tiempo. Dormimos en el tren y a las siete de la mañana estábamos en Guangzhou. En la estancia del tren sólo había cuatro camas, JingJing y yo dormíamos en un lateral uno encima de otro. Esta noche no dormí muy bien. Me costo coger el sueño y me desperté varias veces durante la noche. Cada vez que me despertaba miraba por la ventana.
Durante el recorrido, una vez pasado Hangzhou la zona es muy montañosa. Me fijé que prácticamente estábamos todo el rato cruzando túneles. Alguno muy largo. A la llegada a Guanzhou tuvimos que coger el metro para desplazarnos a la zona dónde teníamos reservado el hotel. Estuvimos metidos alrededor de una hora en el metro. A la hora que era, el metro iba a tope, no cabía ni un alfiler. A la llegada, teníamos el hotel al lado de la estación de metro. Escogimos este sitio para ir a visitar proveedores y porque no era muy lejos del aeropuerto. Dentro de tres días tendríamos que coger el avión dirección a Yunnan. Dejamos las maletas en el hotel y salimos a visitar un proveedor con el que habíamos quedado. El hotel era muy simple, lo justo para descansar bien y ya está. Quedamos a las 9 de la mañana fuera del hotel con el proveedor que nos llevaría a ver su empresa que se dedica a la producción y a la exportación de té. Desayunamos por el camino y llegamos a sus oficinas ubicadas no muy lejos del hotel. Ya teníamos el plan hecho y ellos ya sabían lo que nos interesaba. Todos los tés estaban preparados para poderlos degustar. Nos esperaba una mañana muy larga probando tés. Aunque bebimos té verde y té negro de Guangdong, sobretodo nos centramos en los oolong. Dentro de los oolong, pasaron por nuestras bocas oolongs de hoja enrollada, de hoja estirada, minerales, tostados,… pero nos detuvimos con especial atención con el Feng Huang Dan Cong.
Feng Huang Dan Cong
El Feng Huang Dan Cong Oolong es un té originario de Guangdong, Chaozhou, y concretamente de la montaña Wudong. El Dan Cong es un té que me gusta mucho, y que requiere una elaboración muy concreta. Feng Huang significa «fénix» y Dan Cong significa «de un sólo árbol». Los nombres de té que usan Dan Cong, son originarios de un sólo árbol, aunque en el mercado no siempre es así. El Feng Huang Dan Cong oolong es un té con carácter. Un oolong con notas muy afrutadas, dulces, pasas, fruta confitada,… A veces es difícil pensar que estos aromas son naturales de las hojas de esta variedad de árbol de té, Shui Xian. El proceso tiene un factor clave en la aparición de estos aromas y sobretodo la durada y la intensidad del proceso final de tostado que sufren las hojas. Para preparar el Feng Huang Dan Cong al estilo gongfu, nos gusta utilizar el gaiwan, ya sea de vidrio o de porcelana. Perdimos la noción del tiempo, eran las cuatro de la tarde y aún no habíamos comido. Suerte que habíamos realizado un buen desayuno. De todas formas, el jefe ordenó traer almuerzo a la sala de cata. Nos trajeron el almuerzo y seguimos con el último Feng Huang Dan Cong que quedaba por infusionar. Una vez comidos, estuvimos hablando e hicimos un resumen de la jornada. Ya era tarde, ellos tenían que marchar a casa y nosotros teníamos pendiente una visita por la ciudad.