Para empezar nuestro año occidental, esta semana en tetere hemos realizado una degustación de sencha, todos ellos de la prefectura de Shizuoka. El té verde sencha es un de los tés más populares en japón y también lo es en Europa. Referente a las hojas del sencha una vez procesadas pueden tener aspectos muy diferentes y es difícil juzgar la calidad de dicho té por la forma de la hoja solamente. Normalmente, a medida que vamos subiendo en la escalera de la calidad, las hojas del sencha son más finas y largas (forma de aguja). El color de la hoja es también muy variopinto dentro de la gama de los sencha. Pero nos tienen que sorprender los colores intensos y también las tonalidades verde-azuladas de las hojas. En infusión los colores de las hojas dejan los tonos oscuros para mostrarnos su juventud y su similitud a la hora de su recolección, formando un mapa de tonalidades verdosas fantástico.
De los aromas y del gusto sobre el la degustación del sencha hablaremos más abajo.
Es importante saber que parte del sencha producido en el mundo, no todo proviene de Japón sino también de distintos países, entre ellos China (principalmente provincia de ZheJiang, Qichuan,…). Os he comentado el sencha de China de la provincia de Zhejiang -entre ellos- pero aquí podéis ver un sencha de Nepal comprado en la ciudad de Katmandú por un amigo.
Degustación de sencha
La foto de la izquierda es una representación de los tés que hemos utilizado en la degustación de sencha (todos ellos de Shizuoka). Es bonito ver la transformación de las hojas en el momento de tirar el agua. Las hojas dejan su gama de colores verde-verde azulados para mostrar sus mapas de colores que tenían cuando posaban delante del sol en la plantación. Para preparar los senchas hemos utilizado las tazas que hay en la foto sin usar coladores, para facilitar la expansión de las hojas. La temperatura de infusión 80ºC y el tiempo de infusión 2 minutos. Después de este tiempo de infusión hemos vertido la infusión en unos vasos de cristal. Hemos decidido usar vasos de cristal ya que nos interesaba valorar la turbidez de las infusiones. Ubicando un papel homogéneo debajo de los vasos de cristal se puede observar la diferencia de color.
Curiosamente la mayoría se han mostrado transparentes y brillantes. Pero en dos senchas la infusión resultante ha sido turbia (B,G), coincidiendo también en notas más vegetales que se mantenían más tiempo en boca y con una astringencia (agradable) un poco superior a los demás. En boca hemos observado la cremosidad reconfortante de las muestras A, B y E coincidiendo en una hoja más delicada y más fina.
A nivel olfativo destacar que en general las muestras no turbias, se caracterizaban por un aroma marino, yodado,… con distintos niveles de intensidad.
Lo importante de esta experiencia es poder observar las diferencias visuales, olfativas y gustativas para poder valorar los parámetros que nos permitirán distinguir diferencias cualitativas en los senchas.
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