Bote Japonés oribe

Características del bote japonés oribe

Bote japonés oribe de gres, torneado y decorado manualmente para guardar té. Compuesto por cuerpo y tapa. Tanto el cuerpo como la tapa tienen el interior y exterior esmaltado con esmalte semitransparente con sombras blanquecinas. Superficie lisa con ligera rugosidad en determinadas zonas interiores y exteriores donde la aplicación de la capa de esmalte es más fina. Agradable al tacto. Grosor de la cerámica del cuerpo alrededor de los 4 mm, lo que da robustez a la pieza.

El cuerpo

El cuerpo es la parte principal de esta pieza, con forma esférica en la parte inferior y forma cilíndrica en la parte superior de unos 8,4cm de diámetro, separadas ambas formas por una hendidura con forma de cuello. El diámetro es muy cómodo para poderlo manejar con una sola mano. La parte cilíndrica es el alojamiento de la tapa. El pié de la pieza es más pequeño y tiene unos 5cm de diámetro. El cuerpo tiene decoración en dos colores marrón y verde, típico de la cerámica oribe japonesa.

La tapa

La tapa del mismo material (gres) que el cuerpo no proporciona un cierre hermético entre ambas partes. En caso de girar el tarro japonés la tapa no tiene soporte y cae. La tapa tiene forma de cúpula con una zona de agarre en la parte superior. La parte inferior, con la máxima apertura tiene un diámetro de 7cm y en la parte del agarre el diámetro es de 3,2cm. La altura de la tapa es de 3,3cm. La tapa también tiene la misma decoración que el cuerpo en dos colores marrón y verde.

Función principal del bote japonés

Tarro japonés ideal para guardar tés para envejecer o pequeñas cantidades de té y no dejarlas mucho tiempo dentro del bote, ya que su cierre no es hermético. Para mejorar el cierre se puede poner una tela entre el cuerpo y la tapa. Funciona muy bien para el té oolong, de hoja procesada en forma de pequeñas esferas, como por ejemplo el A li shan tie guan yin o el Da yu ling. También para té puerh y té negro. Utilizando este bote japonés, nos permitirá mantener el resto de té que tengamos guardado en el recipiente original, sin necesidad de ir abriendolo y poner en jaque su conservación.

Otro complemento para complementar con el bote de porcelana es el cha he realizado con porcelana blanca.