Hay varios cuento sobre el Tie Guan Yin, y uno de ellos es el que os explicaré a continuación.
Este cuento sobre el Tie Guan Yin dice que en la época de Qianlong (dinastía Qing), en la zona de Xiping en Anxi hubo un campesino llamado Wenyin. Él, fabricaba muy buen té, y tenía como costumbre, cada día, presentar tres vasos de té al buddha Guanyin, sin olvidarse nunca.
Una noche soñó que en la montaña vivía un árbol de té con aroma de orquídea y que en este mismo instante él estaba cosechando la hoja. El perro de su casa gritó y lo despertó.
Al día siguiente, verdaderamente, encontró el mismo árbol que había soñado en el mismo lugar de la montaña. Entonces si que pudo cosechar la hoja y fabricar con todo su amor el té deseado, obteniendo un resultado que no había podido imaginar.
Después, decidió trasplantar este árbol en el jardín de su casa, y el buen cuidado, año tras año, hizo que creciera muy bonito y se convirtiera en un ejemplar único. Las hojas que cosechaba para fabricar el té eran tan gruesas y pesaban tanto que parecían de hierro.
Como la servidumbre era servir tres tazas de té al buddha Guanyin, entonces, a este té, le puso el nombre de Tie Guan Yin “Buddha de Hierro” o «Guanyin de Hierro».
Genial el artículo, me encanta leer el blog